80 líderes y lideresas del norte del Huila graduados en participación ciudadana para la paz territorial

Con la presentación de proyectos e iniciativas de desarrollo local, el pasado 26 y 28 de junio se llevó a cabo el cierre del Diplomado en Participación ciudadana para la construcción de paz territorial perteneciente a una de las líneas de acción de la Escuela de Transición Política para la Paz; estrategia que durante dos años se desarrolló en los municipios de Tello, Baraya y Colombia.

Este proceso hace parte de la iniciativa de formación a liderazgos identificada por los Consejos de Paz en el Norte del Huila y que hoy es la Escuela de Transición Política para la Paz, un proceso que Plataforma Sur acompaña en 6 municipios del Huila.  Mediante metodologías de educación popular, los diplomantes del norte de éste departamento, abordaron temáticas relacionadas con desarrollo local, mecanismos de participación ciudadana e incidencia política, ejerciendo acciones concretas que le facilitaran la aprehensión de los conocimientos construidos colectivamente. Además, se adentraron en los planes de desarrollo de sus municipios identificando colectivamente los retos que implica su planeación e implementación participativa, así como su seguimiento y veeduría; pero sobretodo, avanzaron en el reconocimiento propio, dejando de lado los temores que tenían al diálogo con la institucionalidad pública y otros actores del territorio, con los que hoy construyen propuestas conjuntas.

Este tipo de formación en desarrollo territorial es muy valioso porque la escuela no se quedó con la teoría, sino que nos llevó a la práctica; por ejemplo, dentro del Consejo Municipal de Paz,  se vincularon muchas  personas que son parte de la escuela” relata Yaneth Rivas, quien hace parte de una Junta de Acción comunal de Baraya y nos habla de uno de los principales logros del Diplomado; la motivación a líderes y lideresas para participar activamente en los Consejos de Paz, Reconciliación  y Convivencia de estos municipios. 

“La Escuela es el resultado colectivo de un persistente proceso de acumulación social y comunitario, orientado al fortalecimiento organizacional, la promoción de la participación y la construcción colectiva de una ruta de incidencia política territorial efectiva” explicó José Jairo González directivo de Plataforma Sur.

 

Iniciativas locales y desarrollo territorial

Como parte de su graduación les participantes del Diplomado formularon diferentes proyectos de desarrollo local que en su mayoría estuvieron orientados a promover procesos de conservación ambiental. Así lo confirma Karla Leandra Ramos, integrante del equipo coordinador: “El territorio del Norte del Huila, está sufriendo fuertemente el proceso de desertificación de la tierra que sigue avanzando. Esto está afectando los ecosistemas y disminuye el cauce de los ríos. Es por eso que los proyectos apuntan al reconocimiento del territorio, reforestarlo, y la protección del río y el agua” explica.

Otras propuestas buscan fortalecer la participación de las juventudes y las mujeres, o dinamizar las economías campesinas de la región como la propuesta de Yaneth Rivas quien junto a 8 estudiantes de la Escuela buscan promover el empoderamiento de las mujeres y su autonomía económica desde la producción de vino artesanal. “Tuvimos en cuenta que la asociatividad en nuestro municipio es muy pobre, sobre todo tratándose de la mujer. Con esta propuesta pretendemos que se disminuya el índice de feminicidio en el departamento y contribuir a los campesinos con la compra de frutas propias de la región” relata Yaneth.

Desde el municipio de Tello, Edgar Barrios nos cuenta que su iniciativa está enfocada en la población con discapacidad con quienes se proponen crear una tienda artesanal y gastronómica: “La población en discapacidad no tienen la oportunidad de participar o que sean vistos para el apoyo desde las instancias gubernamentales. De esta manera queremos visibilizar a la población” cuenta.

Desde Plataforma Sur se espera que líderes y lideresas continúen promoviendo e involucrándose activamente en los diferentes escenarios de participación de la región.  “Además esperamos que se movilicen o promuevan acciones entre los escuelantes para seguir apostando al desarrollo de los municipios, que se logre la gestión de recursos para el apoyo a las iniciativas. Incluso hay que resaltar, que uno de los proyectos se presentó a una convocatoria departamental” puntualizó Karla Leandra Ramos. 

Así lo confirma Edgar Barrios, para quien la Escuela abrió caminos para continuar su trabajo como líder de la población con discapacidad: “para que despertemos, y cambiar el chip de esperar que nos den y encontrar formas para reclamar”.

¿Qué continúa?

La Escuela es un proceso que va más allá de un diplomado; los liderazgos, han asumido nuevos roles en su territorio, en donde se espera que a partir de los pequeños núcleos de trabajo, los liderazgos diplomados, continúen desarrollando acciones para lograr transitar hacia la paz, como lo plantea Israel Moreno, campesino del municipio de Colombia: “La búsqueda de nosotros es una paz estable y duradera, en eso hemos venido trabajando y en eso seguiremos trabajando, pero también es importante que en este momento de nuestras vidas, ya con el conocimiento adquirido podamos nosotros fundamentar un gobierno sólido en cada una de nuestras regiones, necesitamos levantar líderes.”

 

 

 

 

 

 

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